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martes, 10 de enero de 2012

12 de enero 2012, 2º aniversario del terremoto de Haití

Esa fecha, marcada para siempre en el calendario de un pueblo que ya vivía, en su gran mayoría, sin acceso al agua potable, a la electricidad, a la sanidad o a la educación.  Un pueblo que malvivía con menos de 1,5€ al día .

El 12 de enero del 2010, a las 16:53 hora de Puerto Príncipe, y en cuestión de segundos, más de 1.500.000 personas perdieron todo lo que tenían.
En menos de 1 minuto, todos, perdieron algún ser querido.
Por eso, en este aniversario, me gustaría que Haití inundara la blogosfera.  No sólo con cifras y datos del desastre, que sin duda saldrán, sino con historias de recuperación y futuro.
Con fotos, poesias, 2 lineas, comparte el enlace.

FELIZ NAVIDAD HAITÍ

Es posible un Haíti mejor, Visitan nuestro país a través de un proyecto de Mensajeros de la Paz, junto a sus familias pasan unas semanas de vacaciones en nuestro país, visitan algunos médicos por sus problemas de  crecimiento, que su país no puede proporcionarles. Para ellos son unas vacaciones, una forma de olvidar la dura realidad diaria.
Es posible un Haití mejor

martes, 27 de diciembre de 2011

Haití


La vida en Haití parece detenida en el tiempo: los pobladores compran el agua por la calle a una suerte de aguadores, que con enormes recipientes sobre su cabeza ofrecen el vital líquido. Es común ver a la gente bañarse en la calle en aguas nauseabundas, y dormir a la intemperie en casas rudimentarias entre escombros y basura.

Las condiciones de vida y salud son de las más precarias del mundo. La pobreza es el denominador común de una población con índices sanitarios de terror. El 47 % de los haitianos sufre de desnutrición crónica y de los que sobreviven, un 60 % muere de VIH-SIDA, siendo ésta la tasa más alta en el Caribe, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La vida social y comercial en Haití se desarrolla en plena calle: allí se compran los víveres, se deambula, se duerme, se come, se bañan y muchos se mueren. Esto se explica porque en Haíti no hay demasiado que hacer: porque la gran mayoría de la gente no tiene empleo y un número importante de niños (aproximadamente un 80 %) no va al co
legio. 

lunes, 26 de diciembre de 2011

pobreza y miseria

Renace una escuela en Haití    

Gracias a una donación de un banco trinitense

Si todo sale como está previsto, para cuando comience el próximo año escolar en septiembre, Furcy tendrá una nueva escuela pública. El edificio, que reemplazará a la escuela derrumbada por el terremoto del 2010, será construida según normas estrictas. Y como comentó su director, Francius Saintilus, durante una reciente ceremonia de colocación de la primera piedra, la nueva escuela tendrá un gran impacto en esta aldea en las montañas detrás de Puerto Príncipe.
La vieja escuela tenía nueve aulas, cada una de ellas repleta con más de 50 alumnos. Los nuevos salones de clases serán más espaciosos, y habrá 14 en total. La escuela recibirá a niños desde el pre-escolar al 9º grado. Hasta ahora, sólo cubría la primaria, por lo cual los niños que terminaban el 6º grado se quedaban sin opciones en Furcy. Según Saintilus, sus estudiantes tendrán horizontes más amplios a medida que acumulen más años de educación – y se meterán en menos problemas de adolescentes.
La Escuela Nacional de Furcy también tendrá servicios sanitarios apropiados, cocina, comedor y oficinas de maestros y administración. Será un ejemplo de los nuevos requisitos básicos para escuelas públicas fijados por el Ministerio de Educación bajo una ambiciosa reforma lanzada el año pasado tras el sismo. En síntesis, el plan apunta a construir miles de escuelas, capacitar a decenas de miles de maestros y brindar educación gratuita y de calidad a todos los niños haitianos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es uno de los principales donantes del plan de educación haitiano. Su compromiso es donar US$250 millones a lo largo de cinco años y ayudar a movilizar otros US$250 millones de otros donantes. Hasta el momento el Banco ha aprobado donaciones por un total de US$100 millones, que en gran medida se destinarán a la construcción o rehabilitación de decenas de escuelas públicas. Unos 30 establecimientos escolares deberían estar listos en los próximos 10 meses, según Josepha Gauthier, directora general del Fondo de Asistencia Económica y Social de Haití , que supervisa la construcción de escuelas.
La escuela de Furcy se destaca además porque la mayor parte de los recursos para la obra proviene de una donación privada.Otros donantes han seguido en su senda: la Fundación Pies Descalzos de la estrella musical colombiana Shakira está financiando la reconstrucción de una histórica escuela secundaria para niñas en Puerto Príncipe.
Además de brindarles a más niños haitianos mejores ambientes para aprender, la construcción de nuevas escuelas ayuda a estimular la economía local. En el caso de los establecimientos financiados con recursos del BID, todas las constructoras contratadas por el FAES son haitianas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

objetivo garantizar la educación

El terrible terremoto que asoló Puerto Príncipe y otras ciudades colindantes, las lluvias, el cólera y el inestable contexto político, hacen que Haití continúe en una situación de vulnerabilidad extrema


 Haití trata de recuperarse, no sólo del terremoto, sino también de los problemas que han llegado tras él. A lo largo de este año,desde varias organizaciones se trabaja para que la población haitiana pudiera volver a la normalidad, tanto en el sentido psicológico como a la hora de generar pequeñas fuentes de ingresos que permitan, poco a poco, fortalecer el tejido económico.

 Se a puesto en marcha un programa de acción a cinco años cuyo principal objetivo es garantizar el acceso a una educación de calidad para miles de haitianos y haitianas. Ésta les permitirá afrontar el futuro y convertirse en agentes de cambio del país. Para ello se a movilizado un total de 2.693.500 euros, de los cuales más de 977.300 ya se han invertido en organizar actividades educativas en los campos de refugiados, construir aulas, poner en marcha programas de formación técnica y capacitar profesores.

Nuestro trabajo se centra en cuatro prioridades:

1-. La educación de emergencia en cinco campos de refugiados de Puerto Príncipe (Henfrasa, Canaan, Aba-Satan, Pak Kaypé y Park Colofe), durante los primeros meses tras la catástrofe. Actividades como teatro, danza, deporte, idiomas, pintura o artes plásticas han ayudado a 1.200 niños y niñas a recuperar algo de normalidad a través de una rutina diaria.

2-. La ampliación de la cobertura educativa, mediante la construcción de 35 nuevas aulas que permiten el acceso a una educación a 1.400 alumnos y alumnas. De esta manera se está paliando la saturación de las escuelas, causada por los miles de desplazamientos de población desde Puerto Príncipe a otras regiones del país tras el terremoto.

3-. La educación técnica, con 750 personas graduadas en 13 especialidades diferentes (albañiles, electricistas, fontaneros, soldadores, etc.) a lo largo de 2010. Estos programas, destinados a facilitar la reconstrucción del país y el acceso a un trabajo para los jóvenes, ya se han implantado en seis centros para dar cobertura a más de 2.000 nuevos alumnos y alumnas que comenzaron las clases el pasado mes de octubre.

4-. La formación de profesores para garantizar una educación de calidad. Alrededor de 300 maestros y maestras en todo el país han recibido clases para actualizar sus capacidades y aprender a aplicar técnicas pedagógicas adecuadas a la actual situación de su alumnado.

Nuestra trayectoria en Haití

Entreculturas trabaja desde 2004 por hacer efectivo el derecho a la educación como estrategia para combatir la pobreza en Haití, con sus dos socios principales en el terreno: Foi et Joie (Fe y Alegría) y el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM).


Hace justo un año, la tierra tembló y todo el Estado se vino abajo. La vulnerabilidad del pueblo haitiano se puso de manifiesto, provocando una de las crisis humanitarias más graves de los últimos años. diversas organizaciones reaccionaron de inmediato ante la emergencia.

Además de llevar ayuda humanitaria, se estan  centrado escolarizar y crear rutinas para los niños y niñas refugiados, reconstruir escuelas, dar formación profesional a los jóvenes y reforzar las capacidades de los maestros. Porque los haitianos y haitianas tienen el mismo derecho a la educación que en cualquier otro lugar, y la necesitan para reconstruir y reinventar un país todavía hundido.

historias para la esperanza

Después de perder su casa tras el sismo, buscaron un terreno, y con herramientas y sus propias manos empezaron a construir un nuevo hogar: una estructura de madera con un techo de zinc corrugado.
Tanto Darias como su esposa, sus dos hijos mayores y su bebé de dos meses viven ahora en un área no mayor a una casita de jardín, el espacio justo para una cama doble donde todos duermen juntos.
Darias sabe que la temporada de lluvia se acerca y que su refugio actual puede que no aguante las tormentas que se avecinan. Pero la vida de la familia hoy en día está muy lejos de la situación de hace unos meses.


Entonces su refugio consistía en unas sábanas atadas a un auto accidentado que ofrecía sombra del inclemente calor; el olor de los cuerpos en descomposición sepultados bajo los escombros de los edificios que los rodeaba era siempre evidente.
En las tardes solían acurrucarse alrededor de la fogata donde cocinaban los alimentos que tenían.
Superviviente del terremoto en Haití
La familia Darias forma parte de los 700.000 desplazados por el terremoto en Haití.
Afuera de su nueva casa, en el calor abrasador del atardecer, el hijo mayor de Darias, Kenlee, de seis años, juega con sus hermanos menores y sus vecinos.
"Quién sabe cuánto pasará hasta que puedan regresar al colegio", comenta Darias. "Sin educación, ¿qué clase de futuro tendrá mi hijo?".